sábado, 8 de mayo de 2010

MUSEO




Mañana trémula
en la cavidad de las ramas,
un pájaro
late, azorado,
entre sus plumas,
los alelíes conducen el gorjeo
escénico de los capullos,
y de las flores afligidas,
desmayo
en el cenit,
en la espera
que en sus ranuras,
la noche, se haga líquida.

Amanece despacio,
brecha,
paralelismo blanco
entre las partituras,
el metal de tu voz
en lontananza
se cuela,
rasguillo de cáscaras secas
emite su disonancia raída,
como pañuelos
enjugan el sudor
de copiosos pensamientos.

Un gato
asalta la concreción de su hambre
y precipita las alas de las palomas,
su aleteo,
el canto angeli
afloja las bisagras

¿A dónde habrán caído los brazos
de las estatuas?
¿el escepticismo de Courbet?
¿Habrá algo tangible
que no trasformen las sales,
las calzadas de los sueños inasequibles,
el bemol del Tiempo?



E. R. Aristy

domingo, 2 de mayo de 2010

AVE DEL TIEMPO















Autorretrato


En la cámara oscura
de tu transformativo soplo,
afloran mis corolas,
holograma de semblantes
en las laminas secretas de las mariposas,
fotografías del alma en su captura.

Tiempo,
poco a poco me visto en tus arrugas
me llevas a otra imagen que seré fiel,
yo te conozco Tiempo,
tus fragancias,
tus calzadas duras,
te entiendo, irremediablemente,
como al yugo.

Soy esa otredad de la que tu eres parte,
por debajo de tus alas, voy en pliegues,
me tocas y me ajas con tus plumas,
y sigo siendo yo más allá de los atardeceres.

Podría, tontamente, agarrarme
de la ilusión que son tus alas,
recortar los años
en un bouquet de fatuas lozanías

Te dejo tiempo en tu viaje de estaciones,
entre tus lunas de hielo y de estío,
bajo tu lluvia de azulejos,
te dejo.

En mi viaje de sueños
yo despierto en otra playa,
en otro río.

©ERA
E. R. Aristy

IDENTIDAD





















Anoche vinieron y me robaron la cara,
usurparon mis manos,
me violaron las piernas en mitad de la sala,
se llevaron mis fotos,
mi ombligo, mis orines de flores,
mi retina hinchada se rodó por la almohada,
y quedé a oscuras
como un embrión
en la matriz de mi cama,
y ví.
Ví la saciedad de la muerte;
una procesión de hormigas,
cargando mis ojos.



E. R. Aristy

AQUÍ TE ESPERO DESNUDA





















Aquí te espero desnuda,
hecha piedra.

Aquí te esperan mis manos,
con cada línea leída,
como poemas llorando
el hueco de tus manos.

Desnuda,
aquí te espera mi alma,
montaña,
flor en un libro,
luz polvorosa
que se cuela entre las telarañas.

Aquí me hundiré en el río,
como un mensaje sellado,
al otro lado del monte,
entre los juncos del alba.

Tierra,
de un caminito amado.

©ERA
E. R. Aristy

NAY


























Ney llora despacio
lluvia en el desierto interno,
catarsis de las entrañas
de un apocalipsis descorriendo su velo;
sus dedos se mueven en los espacios,
en los fragmentos de luz,
se pegan de las paredes,
se abren como un abanico,
una injuria a la Eternidad.

Ney canta y levanta
la pólvora, la sangre seca,
los crἇneos apilados del calvario,
Clic, clic,
las camaras y  el AK-47
se enredan entre la miriada de ἇngeles.

Un loco grita "Gott ist tot“,
su cuerpo lo arrojaron en los templos,
se lo han dado a comer a los turistas
curiosos de espiritualidad,
valientes vienen a ver el drama
de la necedad circunscrita:


-Hayya Alas-Solaah and
Hayya Alal- Falah-

-Santa María madre de Dios
ruega por nosotros los pecadores-

-Barukh atah Adonai Eloheinu melekh ha‑olam,
she‑hehiyanu v'kiy'manu v'higi'anu la‑z'man ha‑ze.

las palomas,
los espíritus,
hábitos negros se mueven
entre los rifles,
y las verduras,
y el azafrán.

E. R. Aristy


Ney:  Fluta de madera de simple construccion.  El unico instrumento de aire en la musica arabe.

LA DANZA DEL DESTINO





















Hay dos cosas en el carácter del camino de los humildes;
los detentes y los próceres.

Los detentes distinguen a los próceres,
los próceres dan paso a los detentes
para que quede claro quién es quién en su propósito.

Y no hay prócer ni detente pequeño.

El humilde se distingue por su sabiduría silvestre
y su conocimiento del caos.

Y es que el caos del humilde
no es la confusión de los próceres y de los detentes,
el caos es fuerza pura,
la confusión, un caos premeditado.

Los detentes vienen a traer confusión y duda,
el prócer si es humilde atraviesa la confusión,
aprende a distinguirse de otros próceres,
digamos, menos dignos...

separa lo que es
de lo que
no es.
hace el humilde,
discierne el prócer,
habitan su propio caos,
y en ese claro fluye la música
y danzan, danzan con abandono
la danza de su destino.


E. R. Aristy



TIERRA MALDITA






















Es inútil explotar,
las protestas no cortan
la mano siniestra en la oscuridad de los túneles.


Es inútil sufragar la guerra
con los dones de la ONU,
achacarle al terrorismo
la cólera y la disentería de la paz.


Es inútil el insomne himno
a la patria de los masones,
las teorías movedizas de Hawking,
la complicidad del odio mundial,


Pese la zozobra fétida del Israel de carne,
las vísceras palestinas,
el Jerusalén de arriba, descenderá.




E. R. Aristy
©ERA

SOBERBIA



















Si la muerte fuera eso,
un desagüe,
si fuera dejar de respirar,
si la muerte llegara
cuando la necesitamos más.


Si la muerte fuera
ver al cuerpo languidecer
en la inexpresividad de unos ojos,
en el frágil compendio de las fuerzas,
escuchar su estertor hacer eco,
repartirse entre túneles,
su quejido incesante apretando
el timbre,
si fuera rápida
al sofocar con la almohada
llena de bocas, las narices,
y degollar la rabia como la flor del deseo...


Si fuera el silencio
de las ovejas malditas,
o el alarido fañoso de los puercos
en el frío hedor del matadero
al quebrarse las vísceras
bajo un yugo inmisericorde.


Hundir la daga del odio,
y ver chorrear la sangre,
sus patrones
en las piedras son testigos
de la soberbia a la que se es capaz.


Si la muerte fuera eso,
sucumbir accidentalmente al vacío,
una eliminación
que prevenga un juicio,
un final,
un suicidio.




©ERA
E. R. Aristy

TITILAR



























No me alcanza esta vida
para decir como amo
las noches de índigo estrelladas de Vincent,
lo luminosamente verde
de las hojas bajo la lluvia
blanda de los abriles,
el velo tenue de los ojos de los niños,
y tu iris sensual,
y tus párpados
inexorablemente pidiendo
que te alcance la vida.


©ERA
E.R. Aristy

CREPÚSCULO






















El crepúsculo abre sus alas,
y el Poema se adentra a su mar,
lleva su nave al medio de la tarde,
espera ver hoy la aparición de la aurora.


Se ase de sus bordes rubios,
quiere sentir en la boca su pezón,
rapto de su iris,
tocar su estambre,
ser
si tan solo un segundo suspendido
en su vientre,
la placidez
de su respiración.


Es humano querer
ahondar en el atardecer del ocre,
suspirar cariño bajo sus mantos,
desvestirla,
buscar la flor desnuda,
pasional de una noche azul.


Abrirla
entre delirios,
sumergirse en su perfume,
sucumbir como un niño en el secreto que la enciende.


Ser ave
en su trémula bóveda y atravesar,
dispersar el prisma de su corazón,
abrir su cúpula por la pasión de remontar su cielo,
y...¡volar!




©ERA
E. R. Aristy

FARFALLA



















Autorretrato:TITO




La muerte es puntual desde la concepción,
metamorfosis del niño y la flor;
del sueño al otro sueño,
en viajes largos,
viajes incomprensibles,
escaleras infinitas
hacia los delirios de la noche...
a la melancolía,
a los transfondos...
hacia los laberintos
que aprisionan,
viajes de libre alberdrío,
desfiguraciones y condenas,
fantasías y oraciones;
un viaje hacia una ciudad
que cierra sus brazos,
y se abre a las representaciones.


La fenomenología del Ser
nos mantiene clamando
por la vida
por la muerte
por el amor de Dios,
¡Dios!


E. R. Aristy















ZULEMA
















Quedémonos desnudos,
¿quién va a sospechar que nos quitamos la venda de los ojos
y las hojas que cubrían nuestros pubis?
deja que te explore el vientre,
no tenemos nada más que hacer afuera,
nada más que mirarnos soslayadamente
y hacer que pase la ilusión del Tiempo,
que se entreabran lentamente tus pestañas,
eso, eso es lo último que quiero sentir
cuando me rinda el cansancio,
tus ojos extraviados mirando que sé yo que cosa
de mis ojos tristes.


E. R. Aristy

HOLISMO



















 


El agua brota de la caudalosa palabra “agua”.


Cuando una semilla se pierde en el caos,

déjala caer a sus inimaginables jardines,
a tiempo,ella devela el secreto de la siega.

La victoria de una vida es tomar su elemento
vulnerable y humano,
para tocar en el genio de cada ser viviente,
el rostro inaudito del Cristo,
y confirmar su poder sempiterno.




Amar, en la escasez amarga,


la fecunda y dulce palabra “amor”.

E. R. Aristy



EL PARAÍSO DE TUS PUPILAS



















Al maestro y amigo
Eduardo León de la Barra




Peldaño,
tras
peldaño,
descalzo
asciende,
un corazón
encendido.


En lo más alto
de La Poesía,
se engarza
vivo
el paraíso
de tus pupilas;
ves al revés
de los espejos
que me mutilan.


Y subo,
en mi descenso,
subo verso,
tras verso...


Mi oscuridad,
mi finitud siena,
en la preñez florida de tu luz,

se posa, ave trémula,
desposeída del querer residir
en un enconmio dulce,
tan distante a mi dilemma
de existir en la opacidad
de las más callada arena.

E.R. Aristy

Motif





















Motif
 Al niño sagrado

Del  meñique  cuelga
la bolita del mundo,

  con fascinación primigenia,
 juega con sus manos,
es un frondoso sueño
de donde brotan sus dedos
de tierra,
y
son, a su entender de niño,
el mismo palmo
para alcanzar el Cielo.


E. R. Aristy



LOS SUEÑOS, SUEÑOS SON









A mi hermano y amigo
 Carlos Aristy
Hoy te encontré
en medio de violetas africanas,
sobre una mesa de cristal entibiecían tus versos,
y te leí ávida,
recorrí la trayectoria de por lo menos una de tus lágrimas;
esa, la que se traba en el esófago y sube a tus ojos
en molinos de vientos quijotesca,
humana fibra poeta,
nacida
una noche cuando los sueños
animados como niños,
juegan a que son,
porque son,
porque se inventan a sí mismos.


Soñador,
sólo en la apariencia quimérica del yugo
se hunden los sueños,
vienen los arqueólogos a hacer sus hallazgos
te encuentran en una metáfora sagrada,
intacto, inalterado sánscrito de vida,
jeroglífico metafísico para discernir


como yo, aquí
he visto poblarse tu cielo
de aves blancas
y azules
y transparentes como la barrera del tiempo.

E. R. Aristy

INMENSA BREVEDAD













Yo soy
el color de la sangre
la negra noche
de sueños perforados,
pájaro que aprehendió sus alas
en el cautiverio del ocre,
la libertad nos carga sobre sus alas
a nosotros, los prisioneros,
los que en carencia
sentimos hambre,
y conocemos el vahído
de ir hundiéndonos,
suplicio,
litigios,
cerrojos,
el puño que nos aprieta
la garganta como a un aro frío.


El sol aúlla
su fiebre de eclipse,
y la muerte nos arroja
su tentación.



E. R. Aristy



LAS HORAS PRÓFUGAS





















Horas sordas
horas prófugas
no escuchan el zumbido
de la piedra que se aproxima,
viene en las veloces corrientes cósmicas
a quebrar las rodillas de los colosos,
los amos-esclavos de la impiedad,
del paso voraz de la desesperanza.


Horas desamoradas con la puntualidad de la muerte,
impasibles relojes que han querido burlar
la intemporal consciencia del sueño,
vigilio,
no enmudezca la melancolía,
la inocencia,
el lamento de las horas marchitas
cayendo sus dedos en la fosa
d e s p a c i o s a m e n t e,
inexorable contagio de su beso,
su fiebre delirante,
horas de sangre,
torturadora cacofonía de las eras,
en su boca gigante no cabe la eternidad
ni la esperanza.


©E. R. Aristy
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